Un viaje a tu interior, para ir más profundo hasta resolver de raíz tus conflictos
“¿Hola Maru, cómo estás? Te quise compartir este video porque sin duda has sido pieza clave en mi recuperación, no sabes cómo estoy feliz y viviendo cada instante desde que me ayudaste a curar lo que provocaba mi dolor de espalda!”
Pamela P.,
Mujer que por cinco años experimentó crisis de dolor severo, quien al atravesar por la experiencia de Arqueología Emocional®
resolvió de raíz la causa detrás de ello y ahora experimenta la
libertad que ansiaba
PARA TI QUE ESTÁS BUSCANDO RESPUESTAS
¿Cuántas veces más tendré que pasar por esto?
¿Por qué regresa la ansiedad, depresión, sensación de vacío, separación, culpa, dolor físico, etc.?
¿Cómo hacer para apagar la confusión que siento desde que me diagnosticaron con este padecimiento?
¿Por qué no parece haber nada que lo resuelva?
¿Qué es lo que me condujo a ello?
¿Cómo resolver la angustia de que regrese?
¿Qué más puedo hacer cuando aparentemente ya no hay nada que hacer?
Si como muchas otras personas, pasan por tu mente este tipo de pensamientos e inquietudes, quiero darte la bienvenida: bienvenida(o) a la posibilidad de experimentar bienestar y plenitud al encontrar y desactivar las causas raíz, que desde la perspectiva psico-emocional, existen detrás de las dificultades que experimentas.
A titulo personal comprendí lo que ahora quiero compartir contigo: más allá de la apariencia de las circunstancias adversas, siempre hay algo adicional que investigar y solucionar. Al encontrar el verdadero motivo de lo que nos puso frente a ellas, hallaremos las respuestas que en forma expansiva y no restrictiva, nos pueden cambiar la vida.
Mi nombre es Maru Méndez, yo soy maestra en Psicología Transpersonal y Arqueóloga Emocional, y deseo que a través de esta página se abra una puerta, para que resuelvas el enigma de lo que si parece imposible de tolerar, es porque estás en posibilidad de transformar.
Nuestras reacciones son el pulso de nuestra evolución: la palanca que reactiva lo que nos lastima, o el motor que nos impulsa a elevarnos por encima de lo acontecido
Fundamentos
Lo que hay detrás de tus conflictos
Detrás de tus grandes dificultades, bien sean experiencias repetitivas y desagradables,
dolencias o enfermedades, se encuentran tres cosas fundamentales:
1. Fuertes impresiones, cargadas de estrés inusual, que ocurrieron en forma previa
2. Emociones que no se acabaron de expresar
3. Conclusiones y estrategias de solución, que dadas ciertas circunstancias, ponen en marcha los mismos patrones, que sin saberlo te meten en aprietos
Bajo este marco, resolver de raíz cualquier problema, implicará un viaje para descubrir la historia detrás del conflicto psico-emocional que experimentas, liberar las emociones que se quedaron atrapadas en el tiempo, así como cambiar los patrones que inconscientemente has estado repitiendo.
Investigaciones relevantes
Desde los años 80’s, la escritora y terapeuta Louise Hay ya planteaba que detrás de nuestros padecimientos hay causas psico-somáticas. Sus observaciones no eran hipótesis al aire, sino conclusiones del trabajo que realizaba.
Aunque muchos no lo supiéramos, en el mismo período de tiempo, el doctor alemán Ryke Geerd Hamer, logró descubrir que ciertas percepciones de estrés, superior al tolerable cotidianamente, hacen que el cerebro active programas de solución especial. Bajo una “lógica” biológica, estos programas que nosotros conocemos como enfermedades, buscarán ayudarnos a solucionar conflictos reales o metafóricos.
Lo que ha seguido después de ellos, son investigaciones cuyos resultados apuntan en el mismo sentido.
El Instituto de las Matemáticas del Corazón, HeartMath Institute ha demostrado que bastan cinco minutos de enojo, para bajar por seis horas nuestras defensas.
Por su parte, el surgimiento y desarrollo de la Epigenética 1, ha venido a confirmarnos, que las vivencias traumáticas propias y de nuestros ancestros, dejan un rastro en nuestro cerebro y en nuestro ADN. No todos los eventos que dejan su huella en nuestras células, se convierten en padecimientos. Por conducto de las investigaciones del Dr. Bruce Lipton y la Universidad de Stanford, hemos aprendido que no estamos predestinados por nuestros ancestros, pues hay algo que se encuentra por encima de la herencia genética que recibimos de ellos. La química de nuestro torrente sanguíneo, es el ambiente que hace que nuestros genes se prendan o apaguen, activando o no, enfermedades hereditarias. Lo que puede hacer de ese ambiente algo perjudicial para la salud, son las hormonas de estrés